Es de vital importancia cuidar la salud mental en este tiempo de emergencia sanitaria que estamos viviendo y que nos obliga a tener cuidados especiales para evitar la propagación y el contagio del Covid-19, uno de ellos y el más efectivo, el distanciamiento social pero, a su vez, puede contribuir a un deterioro en la salud mental.
El confinamiento que está viviendo Colombia y el resto del mundo nos lleva a replantear una vez más nuestra forma de actuar, de pensar y de vivir. Cada día, este tema cobra mayor fuerza a nivel nacional aunque no se le ha brindado un plan estratégico de apoyo ni se le han destinado recursos que permitan mitigar con los efectos del Covid-19 en la salud mental de los ciudadanos más vulnerables, pero no pretendo entrar en polémica, hoy quiero mostrar un punto de vista más personal y sensible, lo que me lleva a preguntar, ¿Qué pasa con las personas que sufren de trastornos en el estado de ánimo en tiempos de cuarentena? ¿Cómo podemos ayudar para que el miedo no sea mayor y puedan mantener la calma?
Más de 300 millones de personas en el mundo se ven afectadas por este trastorno del estado de ánimo, y cerca de 800.000 de estos casos acaban en suicidio, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que me parece pertinente hablar sobre este tema. La depresión no es juego, es una enfermedad que va más allá de la tristeza y que puede afectar a cualquiera ya que no hace diferencias de estatus social, raza o sexo. No todos tenemos la capacidad de enfrentar los problemas y situaciones de la misma manera, por esta razón debemos tratar de identificar en nuestras familias y círculos más cercanos a las personas que tienen más riesgo de padecer estos trastornos y así poder ayudarlos a enfrentar sus miedos, y brindarles un plan que los ayude a superar esta crisis.
Hay muchas formas de proteger la integridad y la salud mental de las personas que queremos y como lo ideal es no tener contacto físico, se pueden crear estrategias creativas que nos ayuden a fomentar los lazos afectivos.
- El acompañamiento virtual juega un papel muy especial; las llamadas, los mensajes y las videollamadas son las herramientas más utilizadas para estar en contacto; también podemos incentivar la lectura en línea ya que leer nos aporta conocimientos nuevos y nos permite intercambiar ideas y mensajes positivos para lograr tener la mente ocupada con información diferente a la del entorno.
- Intervenir un poco en sus rutinas e incentivarlos a cambiar sus hábitos alimenticios, no hay que ser rigurosos en este punto, hay alimentos ricos en nutrientes y vitaminas que son fundamentales para la salud de cerebro y que pueden ser de gran ayuda; la meditación y los ejercicios físicos y espirituales también son esenciales porque ayudan a liberar las cargas y emociones y a brindarles mayor seguridad.
- Aportar nuevas ideas que los motive a emprender nuevos proyectos o a realizar actividades en el hogar; escucharlos y servirles como recurso de desahogo, permitirles que se conecten con sus emociones y ser un vínculo para que ellos puedan ver todo su potencial.
- Promover sus fortalezas e incentivarlos a ser mejores y a encontrar su camino es un reto y no cualquier reto; nada ocurre de la noche a la mañana y esto puede tomar un tiempo, lo importante es mantener la calma y la disposición de escucharlos.
Lograr tener una buena salud mental no es fácil, la frustración, el desespero, los sentimientos de incomprensión y resentimiento en las personas afectadas pueden jugarles una mala pasada, por lo que quiero extender mi invitación a todos, en especial a los gobiernos para que le apuesten a la salud mental e inviertan en estos ciudadanos vulnerables, porque cuidar la salud mental de un país es sostenible y rentable, incluso si lo vemos desde un punto de vista económico, así nuestro país logrará un impacto positivo y vamos a salir beneficiados.
No soy psicóloga ni experta en el tema, no tengo que estar de acuerdo con los pensamientos de los demás para respetarlos, pero lo que sí puedo hacer es difundir este mensaje y poder contribuir y alzar mi voz por aquellos que no la tienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario